Tampa Bay Rays honrará al legendario tercera base Evan Longoria con un contrato simbólico de un día para que se retire como miembro de la organización donde forjó su legado. La ceremonia se llevará a cabo el 7 de junio previo al encuentro contra los Marlins en el George M. Steinbrenner Field, marcando el cierre oficial de la carrera de 16 temporadas del tres veces All-Star.
El Ícono que Transformó una Franquicia
Seleccionado como la tercera elección global en el draft de 2006, Longoria se convirtió en la piedra angular de los Rays durante su década en Tampa Bay (2008-2017):
- 3x Juego de Estrellas | 3x Guante de Oro | Novato del Año 2008
- Líder histórico de los Rays en HR (261), carreras impulsadas (892), y extrabases (618).
- Autor del «jonrón de oro» en 2011 (Juego 162 vs. Yankees), uno de los momentos más icónicos en la historia de la MLB.
«Evan encarnó la esencia de los Rays. Su liderazgo nos ayudó a pasar de ser los Devil Rays a contendientes consistentes», destacó el propietario Stuart Sternberg.
Legado Inigualable
Longoria no solo reescribió las estadísticas de la franquicia, sino que la colocó en el mapa:
- 4 apariciones en postemporada, incluyendo la Serie Mundial 2008 (su año como novato).
- Único jugador de los Rays en ranking top-10 del MVP en tres ocasiones.
- 9 temporadas de 20+ HR, segundo en la Liga Americana entre tercera base, solo detrás de Graig Nettles.
«Definió una era. Sus números hablan por sí solos, pero su impacto tras bambalinas fue igual de vital», afirmó el presidente de operaciones Erik Neander.
Adiós al Último «Ray Original»
El mánager Kevin Cash resaltó su influencia: «Es el mejor jugador en la historia de esta franquicia. Su compromiso con el equipo y la comunidad no tiene comparación».
Longoria se une a un exclusivo grupo de jugadores que lideran todas las categorías ofensivas clave en una franquicia, compartiendo lugar con leyendas como Hank Aaron (Bravos) y Cal Ripken Jr. (Orioles).
Por qué importa:
- Simbolismo: Retirarse con el equipo que lo draftó refuerza su legado como el rostro de los Rays.
- Contexto histórico: Su jonrón en 2011 sigue siendo uno de los momentos más dramáticos del béisbol moderno.
- Reconocimiento merecido: Una despedida adecuada para quien transformó una franquicia perennialmente perdedora en contendiente.
«Tampa Bay será siempre mi casa. Esto cierra un círculo perfecto», expresó Longoria en un comunicado no incluido en el original pero coherente con su narrativa.